Misa cierre obra Porvenir

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Con la Iglesia repleta de fieles, la Congregación de la Misión puso fin a 11 años de presencia en las Tierras Fueguinas.

Acompañaron al Padre Alejandro Fabres, C.M. Quien ofició como párroco durante estos seis años, el padre Gastón Otárola, Provincial, el padre Fernando Macías, Asistente y el Obispo diocesano, Monseñor Óscar Blanco.

El obispo Blanco agradeció a la Congregación de la misión su presencia en este espacio tan austral. A su vez, el padre Gastón explicó a la comunidad el motivo por el cual la congregación de la misión salía de este espacio. Ambos instaron a rezar y trabajar por las vocaciones al sacerdocio para que haya obreros para la mies.

Finalmente, el padre Alejandro se despidió de su feligresía, dando una cuenta pública de lo que había sido su gestión en estos seis años. Las obras logradas en el plano material, espiritual y social. Agradeció a todos quienes lo ayudaron a ayudar, y se encomendó a sus oraciones, diciendo que «no es un adiós sino un hasta pronto, porque la misión y Jesucristo siempre nos mantendrán unidos».

Finalmente, su comunidad se despidió de él, entregándole varios presentes en representación de las fuerzas vivas de la comuna, la municipalidad, el sindicato del Colegio María Auxiliadora, las comunidades eclesiales y el colegio de profesores entre otros.

Al son de la Canción del Adiós, se concluyó de forma emotiva esta hermosa celebración, que demostró el cariño y la gratitud de los años servidos por el padre Fabres en la Provincia de Tierra del Fuego y de la presencia de la Congregación en dicha zona.

Agradecimiento de la JNJ, La Serena 2025

El domingo recien pasado concluyó la Jornada Nacional de la Juventud, en nuestra ciudad, donde la Parroquia San Marcelino Champagnat fue lugar de Acogida.

Monseñor Galo Fernández, Obispo de Talca y Presidente de la Pastoral Juvenil en Chile de la Conferencia Episcopal, junto a miembros de la Comisión visitaron nuestra parroquia para dar los agradecimientos por la JNJ y hacer entrega de un galvano.

Fuente: P. Rodis Christensen Z., CM, Párroco de San Macelino Champagnat.

San Francisco de Sales, amigo de San Vicente de Paúl

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Hoy, 24 de enero, la Iglesia recuerda a San Francisco de Sales, patrón de los periodistas y escritores católicos a cuyo amparo e intercesión la Iglesia confía a todas aquellas personas que se dedican a la noble profesión del periodismo y al oficio de escribir.

La devoción y la defensa de la fe que caracterizaron a este santo y doctor de la Iglesia son puestas como modelo para los periodistas y escritores, cuyo norte debe ser siempre la difusión de la verdad y la edificación de la humanidad.

Desde este portal web gestionado por profesionales del medio, queremos felicitar y enviar nuestra gratitud a todos los compañeros comunicadores que trabajan fielmente al servicio de la verdad y la información, su compromiso, responsabilidad y ética, asumiendo la grandeza de informar, comunicar y establecer grandes lazos con todas la comunidades.

San Francisco y San Vicente de Paúl

En octubre de 1618, Francisco llega por tercera vez a París. Será en esta ocasión, que sepamos con seguridad, cuando Vicen­te de Paúl va a tener la oportunidad de conversar e intimar direc­ta y largamente con el santo Obispo de Ginebra.

La estancia de Francisco en París se prolongará durante todo un año. A este encuentro llega un Francisco de Sales que, según su propia confesión, «ya iba declinando su vida hacia la vejez», pero, sobre todo, llega un obispo que ha plasmado en su vida el modelo delineado por el Concilio de Trento, y un santo que des­borda amor de Dios en el trato personal e irradia ese amor en el corazón de sus interlocutores. Su figura suscita admiración y reconocimiento universal, desde la gente sencilla de su diócesis hasta el grupo elevado de numerosos espirituales que se esfuer­zan por la renovación de la Iglesia en Francia. La misma nobleza y Corte Real se disputan su presencia.

2.1. Encuentro y ternas a tratar

Francisco de Sales llega a París para solicitar la mano de la joven Cristina, hermana de Luis XIII, para el Príncipe del Piamonte, primogénito de su Alteza Carlos Manuel. Hasta entonces, desde 1602, invariablemente el Duque se había opuesto a su pre­sencia en la Corte de París. Ahora, Francisco gozará de todo un año, entre octubre de 1618 y septiembre de 1619, para responder a las solicitudes de quienes quieren escuchar su predicación, recibir sus consejos y orientaciones, charlar y confesarse con él. Entre aquellos a los que el Santo Obispo de Ginebra va a prestar especial atención, figura Vicente de Paúl.

Sin duda, Vicente conocía ya mucho del santo Obispo. La huella que Francisco había dejado en la Corte y en el pueblo de París con sus más de cien predicaciones durante 1602, se mante­nía profunda y activa. Pero, en particular, seguía vivo el rescol­do de su animación espiritual en el entorno del círculo de Madame Acarie. Vicente participaba sin duda de ese aprecio e influjo de la espiritualidad del santo Obispo de Ginebra.

Conocía al Santo Obispo por su doctrina espiritual, amplia­mente divulgada a través de la publicación en 1608 de la Intro­ducción a la «Vida Devota», que, según confiesa el mismo Fran­cisco, «ha sido muy bien acogida en Francia», y seguramente también a través del «Tratado del Amor de Dios», cuya primera edición es de 1616.

Y es probable que lo hubiese tratado personalmente en su época de párroco de Chátillon-les-Dombes, perteneciente a la diócesis de Lyón, a donde Francisco acudía a predicar y donde acababa de establecer el primer monasterio de la Visitación fuera del Ducado de Saboya. Ciertamente las reglas de la Cofradía de la Caridad están inspiradas en la Introducción a la Vida Devota. Además parece difícil explicar la amistad tan íntima y familiar que surgirá de pronto entre los dos santos a raíz del encuentro de París. Sin embargo, carece de fundamento la afirmación de un primer encuentro el año 1602.

Según Pedro Coste, el primer encuentro directo y personal entre Francisco y Vicente de Paúl, al menos en París, tuvo lugar seguramente a finales de diciembre de 1618. Cuando Francisco de Sales llega a París el 10 de noviembre, Vicente de Paúl esta­ba de visita por tierras de Montmirail en compañía de la Señora de Gondi. El intermediario de ese primer encuentro fue proba­blemente Pedro de Bérulle, con quien Francisco de Sales trató sobre la formación del clero. Pero a ese primer encuentro siguie­ron otros más personales, seguramente a través de los señores de Gondi, que se movían en el círculo del ilustre visitante y aprecia­ban sobremanera al señor Vicente. No hay que olvidar que el entonces obispo de París era el Cardenal de Gondi, quien traza­ría un plan para retener a Francisco en París, proponiéndole el nombramiento de coadjutor con derecho a sucesión.

Si tuviéramos que hacer un guión de los coloquios manteni­dos entre los dos santos, anotaríamos los siguientes puntos:

El tema eclesial, especialmente en lo referente a la refor­ma del clero y a la evangelización del pueblo sencillo y la atención a los pobres.

El tema personal, que permite a Vicente compartir con el Santo Obispo sus inquietudes apostólicas y la vocación a la que se siente llamado.

El coloquio y la intimidad espiritual que se establece entre los dos.

2.2. Plena sintonía y gran familiaridad

El mutuo aprecio y familiaridad que surge entre los dos, hace suponer a P. Coste que los dos santos estaban «hechos para comprenderse amarse». En la misma línea se manifiesta Luis Abelly, al considerar la elección que Francisco y la Madre Chan-tal hacen de Vicente para Director del monasterio de la Visita­ción recién fundado en París, a pesar de que «había por aquellos días en París varios sacerdotes sabios, virtuosos y de más edad que el señor Vicente».

En este caso no se trataba sólo de una impresión, sino que res­pondía a la realidad de una relación íntima. Así nos lo confirma­rá Vicente en diversas ocasiones y de forma solemne en la Decla­ración tomada a Vicente el 17 de abril 1628 para la Beatificación de san Francisco. «Muchas veces me honré con el trato de Fran­cisco de Sales», confiesa Vicente. «Añadiré además —continúa—, basándome en el trato familiar con que me honró, que abriendo conmigo su corazón me dijo una vez que, cuando predicaba, se daba cuenta de que alguno le movía interiormente»’.

El nivel de la confianza depositada por Francisco de Sales en Vicente, lo expresa una confidencia que el Santo Obispo le con­fía en presencia de la Madre Juana Francisca Frémiot, viuda de Chantal, que había llegado a París el 6 de abril de 1619, llamada por Francisco para la fundación del nuevo monasterio de la Visi­tación. Les confía el mismo Francisco: «¡Qué bien he humillado a nuestras hermanas, que se esperaban que iba a decir maravi­llas en tan buena compañía!». Se trataba del primer sermón que Francisco predicó al día siguiente de su llegada a París en pre­sencia de la corte y del auditorio más selecto. Este tipo de con­versaciones tan íntimas no eran casuales, sino habituales. En otra ocasión llegó a confesar a Vicente que no podía leer sus pro­pios escritos sin llorar. «Supe de su propia boca por haberlo visto en su trato familiar, que solía derramar lágrimas, cuando repasaba los capítulo de los libros que él mismo había compues­to, pues se daba cuenta de que todas aquellas cosas las había escrito tan excelentemente, no por su propio ingenio, sino bajo la inspiración de Dios». La confianza e intimidad con que le solía tratar el santo Obispo hace exclamar a Vicente en un momento de su Declaración en el proceso de Beatificación: «Sé a ciencia cierta».

Por su parte, la admiración y veneración que Vicente de Paúl llegó a profesar a san Francisco de sales, creció de día en día. «Cuando repaso en mi mente las palabras de este siervo de Dios, excitan tanto mi admiración que me muevo a creer que ha sido el hombre que mejor copió al Hijo de Dios, mientras moró en esta tierra». Llamó especialmente la atención de Vicente la bondad desbordante que transmitía en sus conversaciones perso­nales al hablar del amor de Dios. Esto le hizo exclamar en una ocasión en que repasaba en su interior la idea de la bondad de Dios, que Francisco le había manifestado: «¡Qué bueno eres, Dios mío, cuando tan amable es esta criatura vuestra!».

A Vicente que, según Abelly, «era de natural bilioso y de un temperamento vivo y, por consiguiente, muy inclinado a la cólera», se le grabó en el fondo del alma este modelo. Ya antes se esforzaba en moderar su temperamento, que, además, inquie­taba especialmente a la señora de Gondi, porque pensaba que estaba disgustado por alguna queja contra su casa. Desde el encuentro con Francisco de Sales intensificó este esfuerzo. Nos cuenta Abelly «que la primera vez que lo vio, reconoció enseguida en su aspecto, en la serenidad de su rostro, en la manera de tratar y de hablar una imagen muy clara de la man­sedumbre de Nuestro Señor Jesucristo, que le había ganado el corazón».

Pero también Francisco de Sales, refiere su confesor Miguel Favre, había declarado «que no era dulce tanto por inclinación natural como por esfuerzo”. Más aún, como un día su herma­no, probablemente Juan Francisco, le mostrase su admiración por como había dominado su cólera, el Santo le confesó que «en muchas ocasiones, la cólera le hervía en el cerebro como hierve el agua en un cacharro puesto al fuego, pero que por la gracia de Dios, aunque tuviera que morirse por la violencia que tenía que hacerse para resistir esa pasión… jamás diría una palabra en su defensa».

En el retiro de Soissons de 1621, según asegura P. Collet’, Vicente le rogó a Dios que le cambiase ese temperamento brus­co y le concediese uno dulce y benigno. Poco después, nos dice Jean Calvet, quedó curado por una gracia especial, precisamen­te a la muerte de Francisco de Sales en 1622, como si fuese «la última sonrisa de su amigo’. Ya al final de su vida, confiesa a sus misioneros con evidente humildad: «Hace tanto tiempo que estudio esta lección y todavía no me la he aprendido».

Lo que el mismo Vicente recomienda al P. Codoing, es que desconfíe de los fervores naturales, ya que el espíritu de Dios procede con suavidad y con toda humildad. Y le confirma que, al comienzo de proyectar la Misión, hizo expresamente un retiro en Soissons por ese motivo, y añade: Dios quiso escucharme.

José Mª López Maside,

CEME, 2008

10 Razones por las que un Joven debería Unirse a la Congregación de la Misión como Misionero Vicenciano

¡He aquí diez razones por las que un joven de hoy se beneficiaría de entrar en la Congregación de la Misión y una oración para pedir a Dios discernimiento por intercesión de San Vicente de Paúl!

San Vicente de Paúl, fundador de la Congregación de la Misión, dijo: “Los pobres son nuestros maestros”. Esta frase resume el corazón del carisma vicenciano y la razón por la cual la vocación misionera puede ser un camino de gran enriquecimiento personal y espiritual. Unirse a la Congregación de la Misión como misionero ofrece una oportunidad extraordinaria para vivir una vida llena de significado, dedicada al servicio de los demás y al crecimiento interior.

Aquí tienes diez razones por las que un joven de hoy en día se beneficiaría al unirse a la Congregación de la Misión:

Crecimiento Espiritual:

Unirse a la Congregación de la Misión ofrece una oportunidad única para crecer espiritualmente a través de la oración, la meditación y la participación en los sacramentos, siguiendo el ejemplo de San Vicente de Paúl.

Servicio a los Pobres:

La misión principal de la Congregación es servir a los pobres y marginados. Esto permite a los jóvenes hacer una diferencia concreta en la vida de las personas necesitadas, siguiendo el carisma vicenciano.

Formación y Educación:

La Congregación ofrece una sólida formación teológica, pastoral y humana, preparando a sus miembros para servir eficazmente como misioneros y líderes en la Iglesia y en la sociedad.

Comunidad Fraterna:

Vivir en comunidad con otros misioneros proporciona un entorno de apoyo, amistad y crecimiento mutuo. La vida comunitaria es un aspecto fundamental de la vocación vicenciana.

Experiencia Internacional:

La Congregación de la Misión opera en todo el mundo. Los jóvenes misioneros tienen la oportunidad de trabajar en diferentes culturas y contextos, enriqueciendo su experiencia y comprensión global.

Desarrollo de Habilidades:

Además de la formación espiritual, los misioneros desarrollan habilidades prácticas en diversos ámbitos como la educación, la asistencia sanitaria, la gestión de proyectos y el trabajo social.

Testimonio de Fe:

Ser misionero significa testimoniar la propia fe de manera concreta y visible, inspirando a otros con el ejemplo de vida y el compromiso hacia el prójimo.

Adaptabilidad y Resiliencia:

Trabajar en contextos misioneros a menudo difíciles ayuda a desarrollar una fuerte adaptabilidad y resiliencia, cualidades valiosas en cualquier aspecto de la vida.

Parte de una Gran Familia:

Unirse a la Congregación de la Misión significa convertirse en parte de la gran Familia Vicenciana, que incluye varias ramas y asociaciones laicas, creando una vasta red de apoyo y colaboración.

Respuesta a una Llamada Profunda:

Para muchos jóvenes, ingresar en la Congregación representa la respuesta a una llamada interior a seguir a Jesucristo de manera radical, dedicando su vida a la evangelización y al servicio de los demás.

 

Si sientes en tu corazón el deseo de hacer una diferencia en el mundo y de vivir una vida llena de significado, considera seriamente la posibilidad de unirte a la Congregación de la Misión. La llamada a servir a los pobres y marginados es una de las más nobles que puedes recibir, y tu vocación podría ser la respuesta a las necesidades de muchos.

Si te encuentras en una encrucijada y estás tratando de discernir tu vocación, te invitamos a unirte a nosotros en una novena de oración para pedir luz y guía al Señor. Te proponemos recitar cada día durante nueve días la siguiente oración de discernimiento vocacional. Que sea un momento de intimidad con Dios para escuchar Su voz y dejarte guiar por Su amor y Su sabiduría.

Oración de Discernimiento Vocacional

Señor Dios, fuente de toda sabiduría y amor,
ilumina mi corazón y mi mente
mientras busco discernir Tu voluntad para mi vida.
Concédeme la gracia de escuchar Tu voz
en el silencio de la oración y en las necesidades del mundo.

Guíame con Tu luz divina
para que pueda comprender si la llamada a la Congregación de la Misión
es el camino que has preparado para mí.
Da fuerza y ​​coraje a mi espíritu
para que pueda responder con generosidad y confianza.

San Vicente de Paúl, intercede por mí para
que pueda seguir tu ejemplo de servicio y amor por los pobres.
Que pueda ser un testigo fiel de Tu misericordia
con todo mi corazón, mi alma y mi vida.

Amén.

Fuente: https://congregatiomissionis.org/es/2024/12/31/jovenes-vicentinos/

FUNDADA LA COMUNIDAD MAS AUSTRAL DE MADRUGADORES EN CHILE: PORVENIR

El sábado 16 de noviembre, se dio inicio a Madrugadores en Porvenir, en Tierra del Fuego, comunidad mas austral del mundo. Porvenir pertenece a la diócesis de Punta Arenas.

Gracias al P. Alejandro Fabres, C.M. párroco de la Parroquia San Francisco de Sales que nos ha abierto las puertas de la sede parroquial, iniciamos con una misa que tuvo un momento importante después de la comunión con la exposición del Santísimo, momento que resultó muy significativo.

Después de la misa, hubo un desayuno, felices todos y rogando que esta corriente de vida siga expandiéndose y tome fuerza en Porvenir.

Salvador San Martín

¿DONDE QUEDA PORVENIR?

Porvenir es una ciudad y comuna de la zona austral de Chile, situada en la Provincia de Tierra del Fuego, una de las provincias que componen la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena. Tiene una población de 6.800 habitantes.

Cruce en Ferry. Con cruces diarios, el viaje se realiza en aproximadamente dos horas a través del Estrecho de Magallanes uniendo el embarcadero Tres Puentes (Punta Arenas) y Bahía Chilota (Porvenir).

 

Reunión del Decanato Angol en nuestra Parroquia de Collipulli

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El pasado martes 20 de septiembre se tuvo la reunión de Decanato en nuestra Parroquia San Luis Gonzaga de Collipulli, con desayuno y almuerzo, empanadas de horno y una rica cazuela.

En esta reunión se revisaron algunas actividades que se vienen por el Centenario de nuestra Diócesis de San José de Temuco; además se fijó la fecha para participar en un encuentro Decanal con todos los consejos parroquiales donde se presentarán las nuevas Orientaciones Pastorales, que regirán hasta el 2025.

Misa en honor de Nuestra Señora de Coromoto

Los misioneros vicentinos, de la comunidad de la Alameda, con gran alegría han celebrado para y con la comunidad de hermanos venezolanos que asisten a la misa la Fiesta de Nuestra Señora de Coromoto, Reina y Patrona de Venezuela.

El domingo 8 de septiembre, se dio cita, a la que sería, la celebración de Nuestra Señora de Coromoto. A las 11:30am se dio inicio al Santo Rosario, para celebrar, a eso de las 12:30pm, a la tan esperada celebración Eucarística.

La Iglesia contó con una gran participación de hermanos venezolanos, también de colombianos y de otras nacionalidades y por supuesto, los chilenos, quienes celebraron con el mismo corazón y la misma fe, la fiesta de nuestra única madre, La Virgen María.

El templo fue adornado con los colores propios de la bandera de Venezuela y la imagen de la virgen fue engalardonada en el altar que se construyó para su fiesta. En cuanto a la celebración, esta fue presidida por el P. Gastón Otárola, visitador de la provincia. la guía y las lecturas, como la oración universal, estuvo a cargo de la comunidad venezolana.

Al terminar la Eucaristía, se dio paso a las «Gaitas venezolanas», música folclórica religiosa, que terminó de alegrar y coronar esta hermosa celebración.

La comunidad de hermanos, alegres por tener este espacio de celebración y agradecidos de los vicentinos, se organizaron para tener una próxima “cita” el domingo 17 de noviembre, fiesta de Nuestra Señora de Chiquinquirá.

 

A esperar mi titulo de Trabajo Social

Hoy, 29 de agosto, acaba de concluir un proyecto que nuestro cohermano Alejando Fabres, tenía desde hacía tiempo, ya que acaba de dar su examen de título y aprobó con calificación máxima.

 

Al concluir esta etapa, el P. Alejandro ha recordado a las personas que lo instaron a estudiar está noble carrera, que se complementa con la de docente y con su vocación sacerdotal.

 

Así, recordó y rindió homenaje a Elizabeth Mercedes Rekas Urra, trabajadora social de la Universidad de Chile, militante del MAPU, que estando embarazada fue detenida y hoy aún no se conoce su paradero:

 

Otra de su amigas es Sonia Otárola fue “una mujer que estuvo pendiente de nuestras necesidades durante mis años de estudio en el Pedagógico, que la vi trabajar con tesón y con espíritu de servicio siempre… gracias por ese tremendo testimonio de vida y profesional”.

 

Agradeció, de igual forma, a su amiga, confidente y apoyo durante su paso como director del área social y caritas arquidiocesana de Puerto Montt, «mi querida Vania Fabiola Vargas Vargas. Tantas aventuras vividas».

 

Aprovechó también de agradecer a Vanessa Guerrero de la Pastoral de Movilidad Humana de la diócesis de Punta Arenas.

 

Finalmente, agradeció a san Vicente de Paúl, “organizador de la Caridad en su época” y santa Luisa de Marillac, “quienes son hasta el día de hoy modelos constitutivos del Trabajo Social.

 

Ahora, el P. Alejandro tendrá más herramientas para servir a los demás, con óptica de derechos, promoción y justicia social.

 

Sus cohermanos nos alegramos con él y aprovechamos de felicitarlo por este gran paso en su formación,  que ciertamente no le ha sido fácil, por ser párroco, profesor y capellán. Que el Señor le siga bendiciendo en su caminar como hijo de san Vicente, al servicio de los más vulnerables de nuestra sociedad.

 

Otros homenajes a la Virgen del Carmen

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El pasado 16 de julio, en la parroquia San Luis Gonzaga de Collipulli se llevó a cabo la tradicional celebración de la Virgen del Carmen. Está festividad católica, profundamente arraigada en Chile, comenzó con una procesión desde la capilla Nuestra Señora del Carmen, ubicada en la población Santa Cruz. La procesión se dirigió al Templo Parroquial, donde se celebró la eucaristía en honor a la Virgen del Carmen, Reina y Madre de Chile.

Desde temprano en la mañana, numerosos feligreses se congregaron para venerar a la Madre de Dios.

 

Procesión y misa en la Comunidad de Ntra. Señora del Carmen de Mininco, parroquia de Collipulli.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En la parroquia San Vicente de Paúl, en Valparaíso se realizó la Novena en honor a la Virgen del Carmen y, por supuesto, se la celebró como corresponde el día de su fiesta.

También uno de los misioneros de Valparaíso, P. Carlos de la Rivera, se desplazó a la zona interior de la Región de Valparaíso para celebrar en la localidad del Retiro en la Comuna de Quilpué, con una masiva participación de fieles.

 

 

 

 

 

 

 

 

Víspera y Cantata a la Virgen del Carmen. Acontecida el lunes 15 con el Coro de la Parroquia San Marcelino Champagnat, se presentó junto a los coros de la Vicaria de La Serena. Para brindarle homenaje a la Virgen del Carmen en la Iglesia de San Agustín.

Y el martes 16, se celebró la Solemnidad de la Virgen del Carmen; ceremonia presidida por Monseñor René Rebolledo Salinas en la Iglesias San Agustín de La Serena y acompañados por los feligreses de las distintas parroquias de la Vicaría de La Serena.

 

 

 

 

 

 

Visita de la Directiva de la AMM a Parroquia Todos los Santos – Los Lagos

Durante el fin de semana recién pasado, la Parroquia Todos los Santos de Los Lagos, recibió la visita de parte de la Directiva Nacional de la Asociación de la Medalla Milagrosa.

En dicho encuentro que se extendió durante el fin de semana pudimos recibir la animación y alegría de cuatro dirigentes: Paulina, Sor María, Cecilia y Vicente.

El sábado realizamos visitas domiciliarias, en algunas de ellas pudimos administrar los sacramentos, orar y hacerle entrega la Medalla Milagrosa. Por la tarde realizamos visitas de caridad haciendo entrega de alimentos a diferentes familias de nuestra parroquia finalizando el día con la Eucaristía.

El domingo rezamos el santo rosario antes de la Eucaristía para prepararnos antes de la celebración y en la Santa Misa la Sra. Mathzuri Lobera y el P. Cristopher Groff se consagraron a la Virgen de la Medalla Milagrosa, recibiendo la medalla y el pañolín distintivo de la Asociación. Por la tarde participamos de la Eucaristía en la comunidad de Riñihue acompañando a 7la feligresía de ese lugar.

Se agradece la visita a la parroquia que nos anima a seguir cultivando el carisma vicentino en el sur de nuestro país