Presentación

Queridos cohermanos:

Una de las tareas urgentes, en la vida de nuestra Provincia es retomar nuestro compromiso con la Pastoral Vocacional.

En los últimos años hemos sido afectados por una sequía vocacional que tiene muchas causas. Quizá una de las causas más importantes sea que los tiempos han cambiado, la gente ha cambiado, los jóvenes son distintos y la Iglesia es también distinta. Sin embargo, nosotros hemos seguido actuando de la misma forma que siempre y nos ha faltado la visión y la decisión necesarias para enfrentar los nuevos tiempos, con una mentalidad nueva y con métodos nuevos.

Hoy, la Iglesia y nuestra Congregación nos llaman a reforzar nuestro compromiso con esta Pastoral, tan necesaria para el presente y el futuro de la Misión que se nos ha encomendado.

El presente proyecto es un primer intento por retomar la senda que habíamos dejado algo abandonada, aplicando los nuevos medios, los nuevos métodos, para conseguir un objetivo absolutamente necesario.

Nos queda el compromiso de cumplir estas líneas programáticas y de ir enriqueciendo, a partir de la experiencia, el trabajo iniciado aquí.

Comprometámonos con la “Cultura Vocacional”, siguiendo el llamado de nuestro Superior General y aprendamos a “vocacionalizar” nuestra vida y nuestro apostolado.

Que el Señor de la mies, que sigue llamando obreros a sus campos de trabajo, nos bendiga y acompañe en esta tarea.

Luis Fernando Macías Fernández, C.M.
Visitador

 

Santiago, 12 de mayo de 2019, Domingo del Buen Pastor

 

REALIDAD NACIONAL

Es urgente en nuestro país fomentar el crecimiento y la continuidad de la Pastoral Vocacional. Somos conscientes de la crisis que afecta actualmente a la Iglesia, en Chile y el mundo y que comprende muy diversos factores. Uno de los componentes de esta crisis es la actual situación de la Pastoral Vocacional, ya habiendo muchos jóvenes que quisieran responder positivamente al llamado de Jesucristo en el ministerio sacerdotal y en la vida consagrada, la Iglesia y nuestras comunidades no han sabido acogerlos de la manera que hoy se necesita.

En nuestra provincia, es necesario trabajar seriamente este aspecto de la vida de la Congregación y de la Iglesia. Hoy, somos una Provincia pequeña en número de miembros, sin embargo la media de edad es muy favorable y eso nos permite enfrentar muchas obras. No obstante eso, si no trabajamos consciente y organizadamente en el descubrimiento de nuevas vocaciones, en unos pocos años estaremos en una situación insostenible. Necesitamos proyectar el futuro de la Congregación de la Misión, para evitar una crisis que ponga en riesgo la permanencia del carisma de San Vicente en Chile.

Podemos observar que la realidad de otras congregaciones es mucho más alarmante, pero esto no debe ser para nosotros un motivo de relajación. Actualmente tenemos sólo tres jóvenes en formación, con un solo un ingreso por año, como promedio, en los últimos cinco años. Todo esto indica que en un futuro no tan lejano, nuestra fuerza comenzará a disminuir.

Como sabemos, el fin de la Congregación es seguir a Cristo evangelizador de los pobres, y una forma de concretar este fin es dedicándonos a la evangelización de esos pobres, especialmente la de los más abandonados (Cf. Constituciones, 1).

Vivimos en un país donde existen grandes desigualdades. Los pobres siguen siendo postergados, a lo que se suma la llegada de una gran cantidad de inmigrantes, que salen de sus países buscando mejores horizontes, aumentando en Chile la cantidad de gente que no puede satisfacer fácilmente sus necesidades básicas.

Junto con la pobreza socio-económica, en nuestra realidad actual hay una gran pobreza espiritual, ya sea por el avance de la increencia o por la proliferación de valores y situaciones que empobrecen el espíritu humano.

Por otra parte, se experimenta una disminución del personal apostólico, especialmente de sacerdotes y consagrados, sobre todo por el escaso número de jóvenes que optan por este estilo de vida.

Además, la explosión de denuncias por abusos sexuales, de poder y de conciencia, en contra de sacerdotes y religiosos, ha afectado la credibilidad de la Iglesia, independientemente de la veracidad o no de tales denuncias, ya que al finalizar las investigaciones, no siempre queda siempre claro cuántos de los acusados eran culpables y cuántos eran inocentes. La misma Iglesia ha optado por hacer pública cualquier denuncia, antes de hacer cualquier investigación, lo que deja la sensación de que todos los curas y todos los religiosos son abusadores.

Así las cosas, resulta que somos pocos y estamos desprestigiados.

 

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA FALTA DE VOCACIONES

A continuación se presenta algunos factores que se observan actualmente y que influyen en la disminución de vocaciones.

+ La crisis de la familia: la familia es la principal fuente de vocaciones, no habiendo testimonio y participación eclesial, difícilmente en un joven va a despertar la inquietud vocacional.

+ Secularización de la sociedad: en el mundo actual, la Iglesia es considerada como un “accesorio”; no tiene el valor que trasciende la vida entera. Ser sacerdote no produce, por lo que no concuerda con los cánones actuales.

+ Pasividad de la pastoral vocacional: por mucho que la pastoral anime y trabaje por las vocaciones, si no hay un compromiso de todos los misioneros la labor de la pastoral no es suficiente.

+ Globalización: la globalización, junto con su avance tecnológicos, políticos y económicos, ha traído consigo nuevas ideologías y con ello nuevos intereses. Vemos como el valor de la libertad es comprendido como hacer lo que yo quiero y la Iglesia coarta esta libertad. La felicidad es interpretada como un gozar de la vida y no un donarse a los demás. Por tanto, la libertad y la felicidad son individuales y no colectivas.

+ Revoluciones[1]:

  • Sociocultural: supervalora la subjetividad, lo afectivo y emocional, el pluralismo, el individualismo, el secularismo, el relativismo moral, la desconfianza de los ideales colectivos, la pérdida de la credibilidad de la institución, etc.
  • Económica: mercantiliza todo, crea nuevas relaciones en el mundo del trabajo, predominan las transacciones comerciales, la búsqueda de la ganancia, la valoración del cuerpo, el cultivo del interés propio y el bienestar material.
  • Tecnológica: reduce el tiempo histórico y desmaterializa el espacio geográfico. Crea el fantástico mundo virtual donde la gente, encantada con él, da poca importancia a las dimensiones humanas, sociales, religiosas y ecológicas.

FOMENTO Y PROMOCIÓN DE LAS VOCACIONES

Objetivo: Trabajaremos seriamente en el descubrimiento y acompañamiento de las vocaciones, que aseguren para hoy y para el futuro, el servicio carismático que estamos llamados a ofrecer en la Iglesia.

Líneas de acción

  1. Orando e invitando a orar por las vocaciones y por las personas que se sienten llamadas. En efecto, la oración será el motor principal de la pastoral vocacional, pidiendo al dueño de la mies obreros para la cosecha (Cf. Mt 9,37).
  • Acciones
    • Para que esta pastoral dé frutos abundantes nos uniremos en oración confiada, al menos el primer jueves de cada mes, en cada una de las comunidades de la Provincia y en las comunidades pastoreles que servimos.
    • Haremos con frecuencia la adoración al Santísimo Sacramento.
    • Elaboraremos una guía para la oración.
    • Cuando sea posible, procuraremos invitar a los fieles a participar de nuestra oración.

2. Incentivando el interés por esta tarea provincial en los misioneros y en quienes participan de nuestro carisma.

  • Acciones
    • El Visitador enviará una carta circular, animando a cada uno de los miembros de la Provincia a colaborar en la pastoral vocacional.
    • Se solicitará la colaboración de las distintas ramas de la Familia Vicentina, especialmente a las Hijas de la Caridad, tal como lo fue en el pasado, cuando varios de nuestros candidatos vinieron hasta nosotros, motivados por las Hermanas.

3. Organizando las estructuras nececarias para llevar a cabo esta tarea.

      • Acciones:
    • Además del Director Provincial de Pastoral Vocacional y el Equipo que lo acompaña, se nombrará un Coordinador de Pastoral Vocacional, en cada una de las casas o comunidades de la Provincia.
    • El Director Provincial de Pastoral Vocacional y su equipo, trabajará en coordinación con las comunidades locales y se reunirá cada dos meses, con los coordinadores vocacionales de cada comunidad, para elaborar estrategias y conocer la realidad de su trabajo.
    • El Equipo Vocacional participará en ferias vocacionales y en otras iniciativas eclesiales que trabajan en la Pastoral Vocacional.
    • Se elaborará o renovará el material vocacional, para lo cual se asignará un presupuesto sobrio pero suficiente.
    • Se usará en esta tarea, los medios de comunicación digitales, tales como facebook, whatsapp, instagram, youtube y se actualizará constantemente esas plataformas, a fin de generar interés.

4. Acompañando directamente a los jóvenes inquietos.

  • Acciones
    •  Nuestras comunidades y cada misionero, brindarán la oportunidad a los “inquietos” de conocer nuestro carisma en la vida y el apostolado.
    • Se ayudará a cada joven inquieto a discernir su vocación, con un acompañamiento personalizado, a través de estrevistas al menos mensuales, idealmente presenciales, con el misionero que haya sido asignado para acompañarlo.
    • Tendremos jornadas vocacionales, al menos cada tres meses, en distintas modalidades: unas con los jóvenes en acompañamiento y otras, con otros jóvenes que en el futuro puedan descubrir su vocación.

El presente proyecto no es rígido, ya que se necesita flexibilidad, por lo que si hace falta, se puede modificar algunas líneas de acción, previa consulta al Visitador

 

Anexos:

1. Papa Francisco y la vida vocacional de los jóvenes

Realizar acciones hacia los demás que permitan visualizar la donación de nuestra entrega vocacional para la vida de los demás.

Iluminación: “Lo fundamental es discernir y descubrir que lo que quiere Jesús de cada joven es ante todo su amistad. Ese es el discernimiento fundamental”. “Si partimos de la convicción de que el Espíritu sigue suscitando vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa, podemos ‘volver a echar las redes’ en nombre del Señor, con toda confianza”. (Papa Francisco en Christus Vivit)

Objetivo: Repensar los itinerarios de acompañamiento a los jóvenes, para no imponerles el tema vocacional, sino más bien profundizar en la relación del joven con el Señor para dar una respuesta generosa, fruto de un profundo discernimiento.

Líneas de Acción:

+ Generar espacios de discernimiento en la vida de los jóvenes, invitandoles a profundizar su vida espiritual a través retiros, encuentros y jornadas.

+ Invitar a un discernimiento general de los jóvenes, para que vean su relación de amistad con el Señor, preparando sesiones de formación para ellos.

+ Entusiasmarse con el tema vocacional, propiciando alternativas a tantos jóvenes que necesitan un acompañamiento más cercano.

+ Formarnos en la cultura juvenil en las sesiones de formación permanente para tomar conciencia de como generar recursos pensando en la vida de los jóvenes.

+ Conocer más de cerca, la visión de la Iglesia y los documentos del Sínodo de los jóvenes, sobre la expectativa de ellos sobre la Iglesia, para remar juntos al encuentro del Señor.

 

2. La Cultura Vocacional en la perspectiva del Superior General en la

Congregación

Iluminación: “Es evidente que la iniciativa siempre viene de Jesús, pero tenemos que cooperar y ayudar. Jesús está llamando a la vida consagrada, en la mayor plenitud posible, para que esa llamada se haga realidad” (P. Tomaz Mavric, C.M., Carta del 25 de enero del 2017).

Objetivo: Generar una Cultura Vocacional Vicentina con el fin de proponer a los jóvenes la actualidad del carisma vicentino y el gozo de la configuración con Jesucristo Evangelizador de los pobres como opción de vida en la Congregación de la Misión mediante la presencia activa en los medios digitales.

 Líneas de Acción:

+ Utilizaremos una forma especial de crear una cultura vocacional de manera que mostremos la actualidad de nuestro carisma y nuestra Congregación.

+ Vocacionalizaremos cada una de nuestras obras para propiciar de una forma concreta, la alegría de nuestra vocación con testimonios y encuentros fraternos con los jóvenes.

+ Utilizaremos de manera adecuada, las redes sociales, creando conciencia de la riqueza que puede significar entrar en la tecnología con la Congregación y entrando en la vida de los jóvenes mostrando nuestro ser vocacional.

+ Profundizar los lineamientos de la Congregación acerca de la Cultura Vocacional y propiciar la participación de los cohermanos en esta tarea, especialmente integrando a los jóvenes en el proceso, preguntándoles a los jóvenes como crear una cultura, donde nuestra vida sea una alternativa para ellos.

 

3. Pastoral Vocacional y la Ratio Formationis de la Congregación

Iluminación: Nuestra Ratio Formationis nos invita a no perder la esperanza de las vocaciones, incluso en culturas secularizadas, porque en ellas “se encuentra con frecuencia jóvenes que quieren hacer algo significativo y comprometerse con una vida de servicio a los demás” (cf. RF, cap. II, sección 1, B). Esta sensibilidad por los demás puede ser un buen inicio para una vocación vicentina. Retador puede ser lo que nos recuerda el Papa Francisco: “En muchos lugares escasean las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Frecuentemente esto se debe a la ausencia en las comunidades de un fervor apostólico contagioso, lo cual no entusiasma ni suscita atractivo. Donde hay vida, fervor, ganas de llevar a Cristo a los demás, surgen vocaciones genuinas” (EG 107). (P. Javier Álvarez, C.M., Encuentro de Promotores Vocacionales, París 2018).

Objetivo: Estudiaremos en profundidad, las orientaciones de nuestra ratio Formationis en la C.M. para unir el proceso de cultura vocacional y proyectarlo en el proceso formativo de los jóvenes y así comprometerlos desde su entrada en la formación en la corresponsabilidad de este ministerio, generando acciones que propendan a esta práctica.

Líneas de Acción:

+ Relacionaremos el estudio de nuestra Ratio en los procesos de formación inicial y permanente para una gradual toma de conciencia de el imperativo vocacional y su relación con nuestra esperanza.

+ Realizaremos actos eclesiales y comunitarios con un fervor vocacional, que pueda permitir ver desde la Formación, en adelante, la importancia de estas acciones en nuestra provincia.

+ Estudiaremos en el Seminario y en cada una de nuestras obras, la manera de generar una sensibilidad frente a la ayuda a los pobres en clave vocacional.

+ Realizar acciones hacia los demás que permitan visualizar la donación de nuestra entrega vocacional para la vida de los demás.

4. El Superior Local y la Cultura Vocacional

Iluminación: Algo sugiere la Guía práctica del Superior local. Parte de esta afirmación de fondo: tanto los Superiores como los demás miembros de la comunidad se han de empeñar en las vocaciones propias. Sentada bien esta afirmación, la Guía pide que se concrete en el Proyecto comunitario estas tres cosas: quién, de entre los miembros de la comunidad será el coordinador de la pastoral vocacional; cómo concretamente se va a trabajar por las vocaciones en el ministerio o ministerios de la comunidad; cuándo la comunidad orará por las vocaciones. (cf. Guía práctica del Superior local, p. 33; EE37-39). He aquí un intento serio para hacer de la pastoral vocacional un ministerio que englobe a todos los misioneros y que esté presente en todos los demás ministerios. Los Estatutos invitan al Visitador a estar atento a esta necesaria colaboración comunitaria. (Vicario General, P. Javier Álvarez, C.M.)

Objetivo: Revitalizar la función del Superior Local y su corresponsabilidad en conjunto con los demás miembros de las comunidades locales sobre el tema vocacional, para llevar a cabo la Cultura Vocacional en las obras.

Líneas de Acción:

+ Trabajar para que nuestras comunidades locales se formen en esta área tan importante para la vida de la provincia y corresponsabilizarnos a través de actividades concretas sobre la cultura vocacional.

+ Revitalizar la función de los superiores locales sobre su tarea de primeros animadores de la cultura vocacional, propiciando actividades en esta área.

+ Buscar alternativas de que las actividades pastorales en las obras tiendan a vocacionalizarse para llevar a cabo la misión vocacional.

+ Generar espacios abiertos para que los jóvenes participan y conozcan la vida de la comunidad y sus actividades pastorales, para acompañarles de una manera más cercana.

[1] P. Elí Chaves dos Santos, CM. “La estabilidad y el sentido de pertenencia en la CM”, Revista Clapvi – Mayo-Agosto 2015, página 282.