Unidos al Papa León XIV

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¡Habemus Papam!

Este jueves 8 de mayo, desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, se pronunció la esperada fórmula latina: Habemus Papam. El nuevo Sucesor de Pedro es el estadounidense Robert Francis Prevost, quien ha elegido el nombre de León XIV, convirtiéndose en el primer Papa perteneciente a la Orden de San Agustín.

El Papa León XIV, nacido como Robert Francis Prevost el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Illinois, posee la nacionalidad estadounidense y, desde 2015, también la nacionalidad peruana.

Aunque nació en Estados Unidos, es frecuentemente asociado con Perú debido a su extensa labor misionera y pastoral en el país. En 1985, fue enviado como misionero a Chulucanas, en Piura, y posteriormente desempeñó diversos roles en Trujillo, incluyendo la formación de futuros sacerdotes y la enseñanza de derecho canónico. En 2015, fue nombrado obispo de Chiclayo, cargo que ocupó hasta 2023.

Finalmente, la fumata blanca se había hecho presente en el Vaticano este jueves de la chimenea instalada en el tejado de la Capilla Sixtina, señal que los 133 cardenales encerrados en su interior habían logrado escoger al sucesor del papa Francisco en el segundo día del cónclave.

Los 1.400 millones de católicos del mundo deberán esperar ahora el inminente anuncio “Habemus papam” desde el balcón de la basílica vaticana de San Pedro y la aparición del 267º pontífice de la Iglesia católica.

En la extensa historia de la Iglesia Católica, solo dos Papas habían sido elegidos durante el mes de mayo, un hecho poco frecuente en los registros de los cónclaves.

El primero fue en 1342, durante el periodo conocido como el cautiverio de Aviñón. El cónclave se inauguró el 5 de mayo en la residencia papal de Provenza, y tras solo dos días de deliberaciones, el cardenal Pierre Roger fue elegido Sumo Pontífice, adoptando el nombre de Clemente VI.

Su pontificado, que se extendió hasta 1352, se caracterizó por un fuerte impulso cultural, una política internacional activa y la adquisición de la ciudad de Aviñón, que pasó a ser propiedad de la Santa Sede.

El segundo caso ocurrió en 1605, cuando el cónclave se inició el 8 de mayo. Tras veintisiete votaciones, el cardenal Camillo Borghese fue elegido Papa bajo el nombre de Pablo V.

Su gobierno eclesiástico, entre 1605 y 1621, marcó un periodo de afirmación del poder temporal y espiritual de la Iglesia, en plena época de la Contrarreforma.

La  elección del nuevo Pontífice, no solo marca un nuevo capítulo en la historia reciente de la Iglesia, sino también un hito histórico al ser el primer pontífice agustino. La espiritualidad agustiniana —centrada en la búsqueda interior, la comunidad y el amor como camino hacia la verdad— probablemente inspirará su pontificado.

Su lema, tomado de San Agustín, es«In Illo uno unum» (En aquel Uno, seamos uno), una invitación clara a la unidad en Cristo en tiempos de división y polarización global.

La Iglesia comienza así un nuevo tiempo, guiada por un pastor que conoce las realidades del norte y del sur, de la Curia y de las periferias. Que el Espíritu Santo lo acompañe en esta misión.

Por él, hoy estarán en nuestras oraciones.