La Provincia chilena de la Congregación de la Misión agradece las distintas manifestaciones de solidaridad recibidas, con motivo del brutal ataque de que fue víctima la Iglesia san Vicente de Paúl de Alameda y en especial las personas que se encontraban en el interior del templo, participando de la Eucaristía.
Agradecemos, especialmente al Arzobispado de Santiago, a la Curia General de nuestra Congregación y a sacerdotes, fieles y amigos en general que enviaron sus mensajes solidarios en las últimas horas.
La solidaridad de todos nos incentiva a seguir cumpliendo celosamente con nuestra Misión de servicio y evangelización de los pobres, teniendo como estilo la humildad, la sencillez, la mansedumbre y la disposición al sacrificio, como nos enseñara nuestro fundador San Vicente de Paúl.
Hacemos propicia la ocasión para manifestar nuestro absoluto rechazo a la violencia, a la ejercida contra nuestro templo y contra las personas que en él se encontraban, pero también la violencia de la injusticia, la discriminación y la intolerancia, que tantas personas heridas en su dignidad y en su integridad física y moral deja.
Deseamos que todas las comunidades cristianas puedan seguir manifestando su fe, en libertad y sin la amenaza de la agresión violenta e irracional.
Comprendemos a quienes se manifiestan y marchan exigiendo sus derechos y deseamos que nunca estas legítimas manifestaciones sean contaminadas por la intolerancia y la violencia irracional que pone en peligro la libertad y la vida de los demás.
Congregación de la Misión
Provincia de Chile