Otra forma de celebrar a San Vicente: Hacer efectivo el amor afectivo
En el marco de la fiesta de San Vicente de Paúl, luego de celebrar la Eucaristía en la Casa Central de la Congregación de la Misión, la comunidad de La Alameda, junto a algunos miembros de la Familia Vicentina y el Padre Sergio Plana, CM, director de las Hijas de la Caridad de la Provincia América Sur, salieron por la noche a las calles de Santiago con un propósito claro: hacer efectivo el amor afectivo.
Una celebración que se transforma en acción
Esa noche se repartieron 150 raciones de comida a personas en situación de calle, entregando mucho más que un plato de comida: se ofreció dignidad, cercanía y el espíritu de servicio que caracteriza el carisma vicentino.
Cada colación contenía:
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Arroz con pollo asado
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Pan o Sandwich
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Huevo duro
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Una bebida
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Artículos de aseo personal
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Un té o café caliente
El recorrido incluyó los lugares habituales: Plaza Panamá, la esquina de San Pablo con Chacabuco, el Hospital San Juan de Dios, y en esta ocasión, también las afueras de la Iglesia de la Recoleta Franciscana, donde compartimos el pan junto a una palabra cercana y fraterna.
Gracias por hacerlo posible
Queremos expresar nuestra profunda gratitud a todos quienes hicieron posible esta jornada:
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A quienes donan en silencio y anonimato
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A los que entregaron su tiempo para cocinar y preparar cada ración
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A quienes recorrieron las calles para entregar con cariño cada plato
Gracias por ayudarnos a seguir sirviendo a nuestros amos y señores, como llamaba San Vicente a los pobres. Porque celebrar su legado es también encarnarlo en gestos concretos de amor y servicio.
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