La cuarta versión de “Diálogo con las Provincias – La Congregación de la Misión en tiempos de COVID-19”, organizado por la Oficina de Comunicaciones de la Curia General de la Congregación, dirigida por el P. Jorge Luis Rodríguez, tuvo lugar este lunes 11 de mayo, cuando en Roma eran las 5 pm en Chile las 11 am.
En la oportunidad, moderó el Encuentro el P. Aarón Gutiérrez, Asistente General, y participaron los Visitadores de la Provincias de San Vicente de Paúl de España, P. José Manuel Villar; de Colombia, P. Diego Luis Vásquez y de Chile, P. Fernando Macías.
Al comienzo, el P. Aarón hizo una introducción, dando algunas pautas de lo que ha significado la Pandemia del Coronavirus en el mundo, sus consecuencias y las lecciones y tareas que nos dejará para el futuro.
Los Visitadores contaron cómo ha afectado esta situación a los cohermanos y a las comunidades. Manifestaron que, al principio veían el Covid 19, como algo lejano, que probablemente no nos iba a afectar. Coincidieron en cuanto, a los beneficios que, colateralmente ha tenido el confinamiento, para la vida de comunidad, de oración y para la propia conversión, pero no desconocieron que se trata de una situación de sufrimiento que a todos nos ha tocado.
También los Visitadores informaron acerca de cómo el virus ha atacado a cohermanos en concreto, siendo el caso de la Provincia San Vicente, el más grave, ya que, durante este tiempo, han fallecido once misioneros y aunque no todos lo hicieron a consecuencia del coronavirus, la mayoría de ellos sí fue víctima de éste. En el caso de Colombia se reportó que tres cohermanos han sido afectados, pero ya están recuperados. Chile no reporta ni contagios, ni muertes entre los misioneros.
Los Visitadores también compartieron acerca de las iniciativas tomadas para ir en ayuda de los pobres, en medio de la contingencia actual. Es así como narraron que, en algún caso, incluso se han visto obligados a abandonar el confinamiento, a fin de ir en auxilio de los más pobres;en otros casos, se ha hecho recolección de alimentos para los que se han empobrecido y también la asistencia espiritual a través de las redes sociales y otros medios digitales.
Finalmente, reflexionaron acerca de los desafíos que vendrán para el futuro, cuando haya pasado esta crisis y se deba enfrentar las consecuencias, por ejemplo, el aumento de las personas en situación de pobreza y también las nuevas necesidades que surjan. Ser indicó además que habrá que implementar nuevas formas de misión y pastoral en general, ya que como muchos dicen, «nada volverá a ser como antes».