Cómo todos los años, al concluir la semana del Párvulo hacemos la bendición de los peluches, que consiste en bendecir el juguete significativo y que les ayude a los niños a conectarse con Jesús que los ama y los protege.
Y como este año, los niños del Colegio María Auxiliadora invitaron a sus amiguitos de los otros jardines hicimos la bendición en el templo parroquial, dónde compartimos la Palabra de Dios, cantamos y recibieron la bendición de Dios, para ellos, sus familias y su juguete favorito.
Dejar que los niños vengan a mi dice Jesús y estás acciones los acercan a él.