La Congregación de la Misión Provincia de Chile conmemora un nuevo aniversario del traslado de las reliquias de nuestro fundador, San Vicente de Paúl, que celebramos cada 26 de abril. Esta fecha significativa renueva el llamado a vivir con un corazón lleno de entrega y a consagrarse al servicio de los más necesitados, siguiendo el carisma vicentino que este año conmemoramos los 400 años desde la fundación de la Congregación.
El 26 de abril marca el recuerdo del traslado de los restos mortales de San Vicente de Paúl, un evento que a lo largo de la historia ha inspirado a generaciones de misioneros y laicos a profundizar en el legado de este Santo de la Caridad. San Vicente de Paúl, conocido como el «Padre de los Pobres», dedicó su vida a aliviar el sufrimiento humano y a organizar la caridad de manera efectiva y afectiva, sentando las bases para numerosas obras de Caridad que perduran hasta nuestros días.
La Provincia de Chile de la Congregación de la Misión se une a esta celebración global, recordando la oración que implora a Dios un corazón lleno de amor para atender las diversas necesidades humanas y hacer propia la caridad encendida por el Espíritu Santo en el corazón de San Vicente. Esta conmemoración es una oportunidad para reflexionar sobre la vigencia del carisma vicentino en el contexto actual, marcado por desafíos sociales y humanitarios que demandan una respuesta comprometida por parte de quienes se identifican con la espiritualidad de San Vicente.
En este año particular, por los 400 años de la fundación de la Congregación de la Misión en 1625, la festividad del traslado de las reliquias adquiere un matiz especial, invitando a toda la Familia Vicentina y a los fieles en general a renovar su compromiso con los valores del evangelio puestos al servicio de los pobres y marginados.
Diversas comunidades y parroquias vinculadas a la Congregación realizan actos conmemorativos y celebraciones eucarísticas para honrar la memoria de San Vicente de Paúl y pedir su intercesión para continuar su obra.
La figura de San Vicente de Paúl es un faro de inspiración para quienes buscan vivir una fe auténtica, traducida en acciones concretas de amor y fraternidad hacia los más vulnerables. La conmemoración del traslado de sus reliquias en 2025 no es solo un acto de recuerdo histórico, sino un impulso para que la caridad de Cristo siga viva en el mundo a través del servicio desinteresado a los hermanos.
¡San Vicente de Paúl, ruega por nosotros!