En comunión con el reciente mensaje de nuestro Superior General, P. Tomaž Mavrič, CM, quien expresó gratitud por la vida y el pontificado del Papa Francisco llamando a la oración por él y por la Iglesia, la Congregación de la Misión en Chile desea profundizar en la profunda sintonía entre el magisterio del Santo Padre y el núcleo del carisma vicentino: la Caridad, la Misión y el Servicio a los más necesitados.
En este momento histórico significativo para la espiritualidad Cristiana y junto al tiempo en que este reciente 24 de abril celebramos el 444º aniversario del nacimiento de San Vicente de Paúl y transitamos el año del 400º aniversario de la fundación de nuestra Congregación (1625-2025), las palabras y gestos del Papa Francisco resuenan con especial fuerza en nuestro corazón vicentino.
Un Papa de las Periferias, un Espíritu Misionero
El llamado constante del Papa Francisco a ser una «Iglesia en salida», que no teme ir a las periferias geográficas y existenciales, es un eco directo del ardor misionero de San Vicente. Él nos impulsó a dejar la seguridad de lo conocido para ir al encuentro de los pobres del campo, los olvidados de su tiempo. Hoy, el Papa nos urge a encontrar a Cristo en los rostros de los migrantes, los desempleados, los enfermos, los ancianos solos, los privados de libertad y todos aquellos que habitan en los márgenes de nuestra sociedad. Esta invitación renueva nuestro compromiso misionero aquí en Chile, desafiándonos a buscar nuevas fronteras donde llevar la Buena Nueva y el consuelo de la caridad.
La Caridad como Encuentro y Fraternidad
El énfasis del Papa Francisco en la «cultura del encuentro», la misericordia y la ternura, se alinea perfectamente con la práctica de la caridad afectiva y efectiva que nos legó San Vicente. No se trata solo de dar cosas, sino de darse uno mismo, de «tocar la carne sufriente de Cristo» en el hermano necesitado. El Papa nos advierte contra la globalización de la indiferencia y nos llama a construir puentes, a escuchar el clamor del pobre con el corazón, tal como Vicente nos enseñó a ver a nuestros «amos y señores» en aquellos a quienes servimos. Sus palabras nos animan a que nuestras obras en Chile sean verdaderos espacios de encuentro humano y divino.
Servir como en un «Hospital de Campaña»
La poderosa imagen de la Iglesia como un «hospital de campaña», utilizada por el Papa Francisco, describe vívidamente la urgencia y la naturaleza de nuestro servicio vicentino. Estamos llamados a estar en la primera línea, curando heridas, aliviando dolores, ofreciendo esperanza donde parece no haberla. Este servicio integral, que atiende tanto las necesidades materiales como las espirituales, es la esencia de la misión que San Vicente confió a sus hijos e hijas. El Papa nos recuerda que este servicio debe ser concreto, humilde y arraigado en la oración, para no convertirnos en una simple ONG, sino en testigos creíbles del amor redentor de Cristo.
Como Congregación de la Misión en Chile, acogemos con gratitud y responsabilidad el magisterio del Papa Francisco. Sus enseñanzas nos confirman en nuestro camino y nos impulsan a vivir nuestro carisma con renovado ardor en el siglo XXI. Nos unimos fervientemente a la oración por su persona y ministerio, pidiendo al Espíritu Santo que lo siga iluminando en su guía de la Iglesia universal.
Lettera Sup Gen morte Papa Francesco-ESP