Desde finales de agosto hasta principio de octubre el padre Pablo González estuvo trabajando para entregar un mensaje a la comunidad de la Capilla San Sebastián en este mes de octubre que está dedicado a la Familia y es que cada familia debe ser imagen visible de la Sagrada Familia de Nazaret y que recuerden siempre que “Familia que reza unida, permanece unida”.
Está pintura quedará de forma indefinida en la capilla para nunca olvidar el ejemplo de amor y entrega por parte de la Virgen María y San José al ser custodios de Jesús, el Salvador del mundo.