Nació en Berga – Cataluña el 31 de agosto de 1913, en el seno de una familia cristiana. Su padre fue don Luis Padrós y su madre la Doña Gertrudis Claret. Tuvo siete hermanos –entre ellos, Manuel, sacerdote diocesano- que fueron modelando en él al hombre, al cristiano al futuro sacerdote misionero.

Habiendo iniciado sus estudios eclesiásticos en el Seminario Conciliar de Barcelona, al darse cuenta que el Señor lo llamaba a ser misionero, ingresó a la Congregación de la Misión en Dax – Francia. En ese lugar cuna de la familia vicentina, ingresó al Seminario Interno el 4 de Julio de 1935. Fue ordenado sacerdote, en París, el 3 de julio de 1938, por Mons. Mathieu.

Sus sueños y ansias misioneras se tornan realidad y es destinado a la misión de la Congregación en China. Duro se le hizo el aprendizaje del chino y la adaptación a esa cultura milenaria y misteriosa pero su tenacidad y perseverancia pudieron más. Expulsado de ese país que tanto amó, vuelve a París y después de un breve descanso, el Superior General lo envía a Chile como Visitador Provincial y Director de las Hijas de la Caridad, en 1952.

De gran capacidad de trabajo emprende la tarea encomendada con entusiasmo, teniendo como dones naturales un corazón generoso que le hace dar siempre y una personalidad atrayente que le permitió hacer amigos con facilidad, ejerce su sacerdocio misionero a lo largo y ancho de nuestra patria. Niños, jóvenes, adultos, hermanas y padres reciben su afecto y son invitados con su testimonio de vida a amar al Señor y a los hermanos más pobres.

Concluye su mandato como Visitador, el año 1964, pero continúa como Director Provincial de las Hijas de la Caridad, todavía por cuatro años más, luego de lo cual es destinado a la Parroquia de la Inmaculada Concepción de Pichilemu.
En 1980 es trasladado a la Parroquia de Paúl de Valparaíso, como vicario parroquial y donde luego será el superior de la comunidad.
En 1983, es destinado a la Parroquia y Nuestra Sra. de Dolores de Perquenco, pero en 1984 vuelve a Valparaíso, esta vez como superior y párroco.
Después de un año, en 1985, es destinado a la Casa de Formación de Macul, como director espiritual.

Falleció, en Macul, el 10 de marzo de 1990.
Como homenaje a su memoria, uno de los pabellones de la Casa Seminario de Macul -que él hizo construir- lleva, desde 2012, su nombre.